lunes, 17 de marzo de 2008

Un equipo que no quiere ganar

El Barça está a siete puntos del Madrid, exactamente los mismos que cuando el Madrid visitó el Camp Nou y se llevó los tres puntos con un 0 1.

Han cambiado muchas cosas en el equipo blanco desde esa jornada, ha caído sin ganar más en Copa y Champions y ha sufrido cuatro derrotas en Liga. Por esta razón es aún más grave estar a siete puntos otra vez, y peor si se recuerda que hace tres jornadas estábamos a dos. Un miraje, imposible con esta plantilla reducirlo más o mantenerlo.

En el anterior post escribía sobre los cambios constantes de opinión de los aficionados y los medios, si se gana todo parece ir bien, sino todos deben ser vendidos.

Frank Rijkaard ha reconocido hace poco que esta es la mejor plantilla que ha tenido, y aún así no es líder de la Liga ni lo ha sido en toda la temporada. Varios factores se intentan atribuir al descenso de buenos resultados de 2006. Se culpa a los directivos, a los técnicos, a la plantilla, a la prensa o a la afición.

Todos pueden tener culpa en algo, pero hay unos que son los que iniciaron esto. Vayamos uno por uno: los directivos han permitido que los jugadores se aburguesen y no han obligado a cumplir el supuesto código interno. Los técnicos siguen igual se gane o se pierda, Rijkaard ha intentado meter castigos a más de uno pero parece que solo sirven para que rindan en un partido. La prensa se ha metido con todos después de los resultados cosechados en esta temporada y media. La afición ya no va al campo ni cree en el equipo porque no quiere engañarse más con jugadores que dan más en las discotecas que en el campo.

Nos quedan los jugadores, muchos son los verdaderos culpables de todo esto. Vayamos uno por uno en los jugadores clave de 2006 y ahora, o sus recambios.

Valdés: Sigue igual, o mejor, que en el doblete y es vital en muchos partidos.
Puyol: Ha bajado el ritmo pero aún sigue dándolo todo, se le ha cambiado de posición y en el lateral no rinde tanto.
Belletti: El héroe de la Champions, muy criticado en el resto de partidos. Zambtorra no lo ha mejorado mucho pero es más fiable que el brasileño.
Márquez: Uno de los principales culpables de esta situación, su vida privada, o pública por la prensa rosa, le va más que el futbol y tiene demasiadas lesiones inexplicables. Antes era un puntal en este equipo y ahora nadie cuenta con él porque casi nunca está convocado. Milito es mejor central que él antes pero no saca el balón y Thuram es un buebn suplente.
Oleguer: Antes era el peor defensa del Barça y ahora ya ni se le puede calificar, el único al que Rijkaard se ha atrevido a no poner nunca porque sabe que no tiene poder.
Gio: Un rendimiento correcto, tampoco destacaba mucho ni dejaba mucho que desear, vino a hacer lo que se le pedía. Abidal es su sustituto y empezó la temporada muy bien pero el pobre trabajo físico que se entrena le ha hecho bajar al nivel del holandés.
Sylvinho: Igual que antes, algunos partidos muy buenos cuando lleva varios sin jugar, está en buena forma.
Edmilson: Ni parecido al jugador de antes, ese sacaba balones y construía el juego, ahora no ve la pelota en todo el partido y ponerle de mediocentro es recibir ocasiones sin parar.
Van Bommel: Jugaba poco y se le ha valorado más cuando se ha ido que cuando estaba aquí, aportaba menos que Xavi, Iniesta y Deco pero daba fuerza en el mediocampo, un poco lento y parecido a Gudjohnsen ahora. Motta: Un jugador que se lesionaba cada dos por tres y que su amistad con Ronaldinho le pasó factura, demasiada fiesta para tan pobre rendimiento. Touré Yaya es de los mejores de este equipo, pero está lesionado para lo que queda de temporada y jugará infiltrado, nada bueno para uno de los puntales actuales del equipo.
Deco: En el doblete era referencia del equipo, todo pasaba por él y se entregaba al máximo en cada balón, ahora solo juega cuando le interesa, porque Rijkaard parece que no decida nada, pero no es comparable al de hace dos años, pierde balones, chuta muy mal, es lento y comete faltas y se gana amonestaciones innecesarias.
Xavi: Lesionado en el doblete, era un gran pasador cuando jugaba, últimamente había bajado mucho el ritmo pero unos partidos en el banquillo le han hecho mejorar. De los mejores del actual Barça.
Iniesta: Cuando entraba cambiaba a mejor el ritmo del partido y ahora es titular, todo pasa por sus pies porque lo hace todo bien, Rijkaard le hace jugar de extremo, medio y pivote defensivo a la vez, con lo que siempre queda algún espacio para la contra. El mejor del equipo.
Giuly: Un buen recambio y alternativa para abrir el juego, sus diagonales y velocidad eran sus características, fallaba mucho pero lo daba todo en el campo. Giovani juega en su posición pero le cuesta asumir el papel del francés, intenta hacer como Ronaldinho antes y no sabe.
Eto'o: Un seguro de gol antes y lo sigue siendo ahora, las lesiones le han hecho jugar muchos menos partidos y ser menos agresivo en la presión. Sigue dándolo todo por el equipo.
Larsson: Uno de los hombres más queridos de ese doblete, dio los dos pases de gol en París y algunos goles importantes en Liga. No jugaba mucho pero marcaba unos cuantos goles con oportunismo. Gudjohnsen fue su primer susituto pero luego se vio que en el Chelsea jugaba en otra posición, ahora juega de medio pero es lento y Rijkaard lo relega al banquillo, cuando Deco o Ronaldinho quieren jugar, aunque esté haciendo buenos partidos. Henry sí que es su sustituto natural, incluso vino para mejorarlo sabiendo quién era, pero ha marcado los mismos goles y solo algunos destellos de lo que fue. Juega más que el sueco y por eso ha recibido algunas críticas. Parte del vestuario, la fiestera, no le hace caso y eso se nota en el campo, pero su amistad con Bojan le hace ser querido por algunos sectores de la afición. Un señor como hay pocos en el equipo. Bojan ha de aprender mucho de él para mejorar sus registros, apunta mucho y su amistad con Henry es lo mejor que podría haber hecho en el equipo para crecer como jugador.
Messi: Ha mejorad muchísimo desde el doblete. Las lesiones siguen como antes y se pierde más de la mitad de partidos del Barça. Cuando quiere es el mejor del mundo, en otros partidos se borra y solo busca la jugada contra el Getafe, sin pensar en los otros compañeros. Parece que los técnicos y la familia han sabido cambiarle su relación con Ronaldinho y hacerle pensar más en el equipo, estaba jugando bien hasta esta nueva lesión.
Ronaldinho: El líder de ese equipo que enamoraba a todo el mundo, el mejor jugador en ese momento, capaz de regates y pases que solo él sabía hacer, era la referencia de ese equipo en el campo y fuera. Es el principal culpable de la situación actual del Barça, la temporada pasada no fue ni a la mitad de entrenamientos, rodó un anuncio el mismo día de la Supercopa de Europa, el primer correctivo del que sería el camino que seguiría, sin ningún intento de cambio por parte de jugadores, técnicos y directiva, hasta ahora por el equipo. No ha sabido compaginar las discotecas con el futbol y se ha abonado por lo primero, algunos aficionados aún le respetan pero ningún rival lo hace. Es lo mismo si juega o no, ya que no se le ve en todo el partido. Ha hecho una pretemporada en enero porque la de agosto se la debió saltar, mejoró un poco pero no ha sido decisivo en el equipo. Es el líder del grupo de futbolistas que no quieren serlo más y prefieren la vida nocturna, se le ha de echar, ya no mejorará nada, puede que sí en Champions para buscar ofertas de otros equipos porque el Barça está manteniendo a un jugador que vive del pasado cuando tenía todo un futuro para ser el mejor futbolista de la historia. Es duro decirlo pero más es ver lo que era ese equipo con él y lo que son ahora él y el Barça. Dunga, ya sea por enemistad o motivos deportivos, ni le convoca pero aquí se sigue pensando que puede mejorar cuando solo es capaz de algún regate si entrena dos semanas sin jugar. Se pudo venderlo en enero pero se quiso hacerle un entrenamiento especial para que volviese, lo hizo pero solo ha brillado en algunos momentos y en pocos partidos, nada en comparación con lo que se espera de él. Ha tomado el pelo a todos los aficionados y ya no compite, se borra de los partidos y va a los entrenamientos después de salir de fiesta. No es un profesional y el Barça no es sitio para alguien así.


Quedan retratados los que iniciaron el descenso de buenos resultados del Barça. Hay otros que no tienen ninguna culpa pero su rendimiento no es el esperado porque el cuerpo técnico no ha hecho nada para mejorar la condición del equipo. Rijkaard y sus hombres son los siguientes culpables por permitir actitudes así de algunos jugadores y no mejorar la condición de la plantilla, después la directiva por las razones mencionadas anteriormente, luego la prensa por meterse demasiado en el vestuario y por último una afición que no anima porque el equipo no convence nada a los espectadores del partido.